sábado, octubre 27, 2012

Desastres, Riesgo y Cambio Climático


Poco más de 20 años atrás se inició en todo el continente – básicamente un grupo pequeño de profesionales de diversas disciplinas- con el reto de superar la idea de que los desastres eran ‘naturales’ y también superar una perspectiva centrada en la emergencia y su atención,  para platear como se desarrollaban procesos complejos de construcción social del riesgo.  Procesos que incluyen una gran diversidad de amenazas (incluidas las relacionadas con eventos naturales) que actúan simultáneamente y en muchos casos articuladas y mutuamente condicionadas. 
Se cuestionó la forma en que la humanidad había llegado a concebir su relación con el resto de la naturaleza y específicamente como, durante los últimos siglos, el impulso del criterio de la ganancia (o la supervivencia en extremo) tenía como elemento definitorio una aproximación depredadora, contaminante y despilfarradora, así como consumista,  sin tomar en cuenta las consecuencias sobre los procesos de la tierra y la biodiversidad.
Años después, los estudios relacionados con el ambiente y el clima introdujeron, aparte de la diversidad climática y los estudios sobre los modificaciones estacionales (o de fenómenos como el ENOS), el tema del ‘cambio climático’ inducido por la acción contaminante y depredadora de origen humano que, eventualmente –según modelos sobre futuras consecuencias- también sería un aspecto esencial en la ocurrencia de eventos climáticos que inducirían la ocurrencia de desastres.  Esto claro, siempre en función de los procesos sociales de construcción de riesgo, en este caso de riesgo vinculado con las consecuencias eventuales del cambio climático en proceso.  Así, las acciones que modificaran las tendencias depredadoras en general y las acciones sociales constructoras del riesgo de desastres deberían incluir, como un elemento importante a considerar en cada caso, las posibles consecuencias de la incidencia que podría tener el cambio climático, según los modelos que se diseñaron a propósito.
Las políticas, planes, programas y tareas diseñadas para la reducción del riesgo de desastres deberían incluir una área, todavía no bien conocida y más bien en perspectiva de futuro, que buscaba analizar y paliar sus consecuencias agravantes de procesos de conformación de riesgos de desastres de muy diversos orígenes, incluidos los vinculados con la variabilidad climática y las conocidas y muy estudiadas modificaciones estacionales que ya, desde muchas décadas atrás, eran parte de las acciones hacia la reducción o mitigación de los desastres, en particular aquellos de alto impacto y fuerza destructiva a los que se vinculaban inmensas pérdidas anuales, tanto humanas como económicas.  Así se llegó a la conclusión de que los desastres no eran obstáculos para el desarrollo, sino más bien, una realización de la falta de desarrollo o la preminencia del crecimiento económico sin tomar en cuenta elementos esenciales del desarrollo humano y sus impactos en la naturaleza, sin percatarse de las consecuencias de la contaminación y depredación extrema.

Este proceso, el de la concepción del riesgo de desastres como un proceso complejo, social y relacionado con múltiples formas de amenaza, sin embargo, es poco conocido a pesar de las múltiples publicaciones, artículos y libros, redes de discusión o foros, conferencias y declaraciones múltiples producto de encuentros, cursos y posgrados que se realizan en todo el planeta permanentemente desde hace al menos tres décadas.
Con la amplia divulgación y financiamiento relacionado con el fenómeno denominado 'Cambio Climático' (CC), como tema esencial de la vida y la política contemporánea, se centra la acción de múltiples grupos, organizaciones y expertos o ‘gurús’ en lo que se asume serían impactos posibles del CC y se empieza a atribuir al CC y confundir con impactos del CC una gran diversidad de procesos de conformación de riesgos de desastres vinculados con fenómenos naturales asociados al clima (tormentas, huracanes, ENOS, etc.) y se llega al extremo de confundir políticas y planes o programas de reducción de riesgo, con los relativos a la adaptación necesaria a los impactos proyectados del CC, al margen de que este pudiera evitarse progresivamente mediante cambios en las acciones humanas que, en primer término, serían las que provocan su surgimiento y consolidación.

En años más recientes es muy común que todo el tema de desastres se intente reducir a las percepciones, reales o fantásticas del 'Cambio Climático', sin que muchos se tomen la tarea de determinar en detalle cuáles son los hallazgos y las condiciones precisas encontradas o proyectadas del CC para las próximas décadas o siglos, y diferenciarlas de las múltiples, variopintas y harto divulgadas 'leyendas urbanas' sobre el CC.  De hecho es normal que en foros y grupos se comente sin ambages y por igual, como si fueran lo mismo, temas de lo relativo al clima en general y (lo que debería ser particular) de (las proyecciones) sobre consecuencias del CC.
No se trata de un problema teórico o abstracto, sino de una falta de profundidad y precisión en el análisis de procesos, un reduccionismo del todo a una parte, como 20 años atrás se tenía en relación con los desastres y la emergencia, haciendo caso omiso del riesgo.

jueves, octubre 18, 2012

Camelia La Bandida

Camelia La Bandida, el ‘temblor de tierra’, movía sus caderas de manera furiosa, como la 'sabinera' que derretía el hielo de los tragos. Trabajaba, la casi adolescente mulata, en una vieja casona de madera, grande y esquinera, localizada en el Alto de Guadalupe, sobre la calle principal de Ipís, donde ahora hay una iglesia misionera de alguna secta de barrio con algún nombre como Redención, o Sanidad Divina, o Manantial de Vida.

Era el final de los años sesentas y con mis compañeros de colegio asistimos una noche de invierno al espectáculo, atraídos por nuestra también furiosa adolescencia y la recomendación de los más osados, que la habían descubierto.

Bailaba desnuda y se movía por entre las mesas manchadas y con manteles de papel, en una semi oscuridad húmeda. Sonreía pícara entre el humo de cigarrillos, los aplausos y los gritos de los parroquianos, particularmente los mayores, que elevaban sus tragos y gritaban alabanzas a esa, la negrita del día que no se podía tocar, mientras los colegiales casi guardábamos prudente silencio. Era electrizante y penetraba con la enorme fuerza de sus negros ojazos las pupilas deslumbradas y dilatadas de sus devotos y lo sigue haciendo después de más de cuatro décadas.

lunes, octubre 15, 2012

BIEN VIVIR: una noción con dos raíces

No siempre diversidad de culturas y de historias implica diferencias profundas en concepciones y principios, no siempre se conocen las raíces que procesos históricos de larga data han tenido o cómo categorías distintas se parecen en su esencia. Muchas veces las raíces del mundo europeo y su legado histórico se contraponen como irreconciliables con las nociones originarias de otras culturas, y en particular de la cultura prehispánica de nuestro continente. Muchas veces la trayectoria de nociones esenciales nos lleva llamar de distinta manera ideas esencialmente afines y en pocas ocasiones nos encontramos que nociones equivalentes, con orígenes e historias muy distintas, han tenido también contenidos muy similares o casi idénticos.

Bien Vivir es una categoría de la que se puede sostener que tiene una raíz europea muy antigua, pues se le atribuye ni más ni menos que a Aristóteles. Bien vivir es “eudaimonía”: buen (“eu”) “daimon”, buen hacer y saber, la felicidad que es la máxima aspiración humana que se confunde con la virtud, es estar contentos, dichosos, llevar una vida agradable vida noble y mesurada.

Pero por otra parte el Bien Vivir también tiene profundas raíces en diversos pueblos originarios del continente, aparece con distintos lenguajes en los planteos esenciales de variados pueblos prehispánicos, que aspiraban a un bienestar que no sería simplemente el económico. Los pueblos Aymara aspiraban a ser qamiris (personas que viven bien), los Quechuas anhelaban ser un qhapaj (gente que vive bien), los Guaraníes buscaban ser personas en armonía con la naturaleza, es decir que espera algun día ser iyambae.

Bien Vivir es una condición dónde los seres humanos en comunidades se proponen apoyarse y alcanzar como colectivo el bienestar en un sentido amplio, que incluye las condiciones básicas materiales, pero que busca un horizonte mucho más integral, que busca la felicidad humana en armonía con la naturaleza a lo largo del tiempo.

domingo, agosto 12, 2012

De diagnósticos y propuestas



Es ya bastante común leer o escuchar, en muy diversos medios, que lo que se requiere no son diagnósticos (ni estudios, ni consultorías) sino más bien, propuestas; que no hay que estar diciendo qué está mal, o qué es inadecuado; que no hay que estar identificando los problemas porque eso es ser ‘parte del problema’, sino que lo que hay que plantear es soluciones, opciones, formas alternativas de lograr objetivos que beneficien a todos y ponerse a caminar para ser parte de la solución y no del problema.

Eso se lee muchas veces en los mensajes u opiniones y comentarios de las ‘redes sociales’ o de los diarios electrónicos, pero también entre los diputados y los anuncios electorales. Es una común respuesta desde los defensores de oficio de los gobiernos frente a cualquier señalamiento crítico en cualquier campo, ya sea en relación con obras públicas, proyectos fallidos o en relación la propia información oficial.

Se ha dicho incluso que ya están hechos los diagnósticos, que son muy buenos y que  no se requiere hacer más, sino más bien que lo adecuado es aplicar sus recomendaciones, las que sin embargo, no se ejecutan y nadie diagnóstica por qué eso sucede, pues se limitan a la trillada frase: ‘falta voluntad política’. Pero más allá de si la política es un asunto de simple voluntad, que por supuesto no lo es de ninguna manera, es asombroso el simplismo de las frases altisonantes y a la vez bidimensionales, de escoger blanco o negro, de “respóndame sí o no”, las que también se prefieren entre muchos entrevistadores/periodistas que pretenden con ello ser muy ‘avispaos’ y puntillosos.

Y la gente aplaude muchas veces aunque no tenga idea de qué significa lo que le están diciendo.

Es absolutamente falso que ya estén hechos todos los diagnósticos que se requieren, de hecho lo real es, muy al contrario, que hay muy pocos diagnósticos profundos, serios y metodológicamente adecuados. Es común,  más bien, encontrarse documentos llenos de citas o copias de otros diagnósticos y hasta copias de documentos hechos para otros países. Pero además, hay muchos análisis hechos con instrumentos que requieren datos de una escala que no existe en el país, o que exigen una precisión, o una complejidad que no se encuentra en toda la región, no es un problema nacional.  Es en realidad un problema más general, el de inadecuación entre disponibilidad de materia prima informativa y las exigencias de los instrumentos, lo que genera sesgos de todo tipo, ambigüedad y faltantes de información esencial que no está disponible, es obsoleta o ni siquiera corresponde con su membrete pues se construyen indicadores con temas de moda y datos que no expresan lo que se esperaría, como aquellos que indican ‘riesgo’ y cruzan pendientes con tipo de tierra o algo parecido, sin más; y luego claro, se hace un mapa de ‘riesgo con zonas verdes, amarillas o rojas y nadie sabe qué el membrete ‘riesgo’ no está ahí representado del todo.

En general el manejo de los datos de base y el origen de la información inicial es poco eficiente y poco seguro, y muchas veces se utiliza información sin identificar quién y en qué circunstancias la construyó. Es común no tener información sobre cómo se construyen los instrumentos que recogen la información –boletas, formularios, etc.-, y cómo se hacen las muestras, o cómo se seleccionan y las fuentes de información, así como de qué forma y con qué procedimientos y qué técnicas se ordenan, sistematizan y construyen los datos acumulados, los indicadores, las variables analíticas, etc.  Y claro, en muchas ocasiones, cuando se pregunta sobre ello, los hallazgos son ciertamente lamentables, pues hay muy poca rigurosidad en el proceso de producción de la información de base, sobre la cuál se construye todo un edificio interpretativo y se diseñan portadas de diarios, claro.

Son especialmente lamentables algunos resultados de consultorías, por ejemplo en temas de ordenamiento territorial y ambiental, dónde se repiten datos de censos antiguos y se hace caso omiso de la dinámica demográfica de las últimas décadas, pero se pretende que con ellos se pueda proyectar lo que debería hacerse en los próximos 25 años. Pero también lo son las interpretaciones de datos sueltos inarticulados o de porcentajes obtenidos de muestras inadecuadas o pequeñísimas y estadísticamente no utilizables, etc.

Un análisis detallado de todos los problemas técnicos, metodológicos  y de procedimiento en la base de muchos de los diagnósticos ocuparía muchísimo espacio y los académicos lidian todo el tiempo con este tipo de problema en la revisión de trabajos de graduación y tesis, así como en el análisis de textos que se discuten en las distintas unidades.

Pero el punto central es que NO ES CIERTO que ya se tengan suficientes y muy buenos diagnósticos para la gran diversidad de temas y procesos que se consideran críticos en el desarrollo del país.

No obstante, un problema esencial, adicional, que no se tiene en cuenta es: el que decir que ya hay que pasar ‘del diagnóstico a la propuesta’ hace caso omiso también del hecho de que el principal punto de cualquier propuesta es precisamente una apropiada, correcta y certera determinación del problema. Plantear bien un problema NO es ser parte del problema, sino un elemento ESENCIAL de la posibilidad de encontrar soluciones. Establecer con claridad y certeza el problema es parte de la solución. Al contrario, plantear inadecuadamente un problema, inexorablemente llevará a propuestas de solución erróneas o inadecuadas, que quizás atienden aspectos que no son la esencia del problema pues ese ha sido inadecuadamente diagnosticado.

Pero más allá de estas dos iniciales observaciones, lo más importante es que en temas relativos a lo social y lo político, y por tanto en temas relativos a propuestas políticas no se puede partir con simplezas como que todos quieren el bien de todos, o que todos tienen que unirse en una sola dirección y que todos tienen los mismos objetivos, que deben ser superiores a los intereses individuales o de sectores.  Partir de supuestos ‘buenos deseos’ o declaraciones de buena voluntad (más allá de si son o no creíbles) es el peor diagnóstico posible, es necesario partir de las condiciones concretas de existencia social/política.

Negar esas diferencias reales y tratar de hacer caso omiso de ellas a lo largo de la historia humana, es precisamente un mal diagnóstico. Pretender que no existen esos diferentes intereses y percepciones o valores y principios, así como creencias es un error inicial gravísimo, igual el intentar que todos podemos ponernos de acuerdo en ir en una sola dirección haciendo caso omiso, otra vez, de la enorme diversidad y percepciones reales que nos condicionan (para no mencionar los ‘intereses’ reales que están ahí conformando las percepciones de cada sector social, o territorial, o étnico/cultural.  De hecho, la negación de partida de las diferencias esenciales hace que un mal diagnóstico inicial lleve la incapacidad de obtener propuestas. Unas que en vez de olvidar, expresen con claridad cuáles son esas diferencias y encuentren los puntos en que se pueden coincidir (aunque sea en forma precaria y cuáles podrían ser acuerdos de largo plazo) y aquellos en que no se puede, pero que no impiden trabajar en buscarles solución en la diversidad, tanto como en los que sí se coincidan.

Las soluciones simplistas de las frases agradables pueden satisfacer a quienes quieren escuchar salidas optimistas, pero no llevan a ninguna solución comprehensiva.  Es necesario iniciar por cuestionar los diagnósticos y las metodologías seguidas para realizarlos, o plantear nuevos diagnósticos con metodologías rigurosas que lleven a propuestas de solución multidimensionales, no simplemente a aquellas cuantitativas o estáticas; pero tampoco sobredimensionadas en aspectos de moda como lo ambiental, o lo tecnológico, como suele suceder en los últimos años con nociones como ‘cambio climático’ que ahora se utiliza hasta para ‘explicar’ cualquier alcantarilla que se desborde. 

No se debe partir de ignorar la propia historia y los avances disímiles de las distintas disciplinas científicas, no se puede pretender que los geólogos resuelvan los problemas de la medicina, ni que los médicos resuelvan los problemas de ingeniería estructural, ni que los sociólogos determinen como mejorar los tiempos de nuestros atletas. Pero tampoco pretender que los temas políticos son exclusivos de los politólogos, o que la gente común no tenga nada que decir de ninguna cosa por no ser expertos en nada.  La metodología para la elaboración de diagnósticos certeros no puede tirar por la borda los alcances de la ciencia, en particular aquellos de la ciencia social, pero tampoco el hecho de que los habitantes en general, de todos los niveles, sectores y territorios tienen su propia percepción que se debe escuchar.

No se puede asumir que todos tenemos la mejor disposición a buscar ‘lo mejor para todos’ dejando de lado aspectos esenciales del proceso de cómo se genera una percepción individual y colectiva de la propia realidad y de la forma en que se produce esa percepción, pero más aún de las condiciones concretas y la organización  política específica en las que se construyen esas percepciones. 

Dicho lo anterior, y con ello en cuenta, pensaremos en propuestas sin asumir que ya están los diagnósticos ni que todos queremos lo mejor para la patria y con la certeza que un buen diagnóstico (incluso uno de esas diferencias) es el primer paso de la propuesta.

viernes, agosto 03, 2012

El Bosque Urbano y Verdes las Comunidades


·       La construcción de la ciudad  y comunidad sustentable pasa por una redefinición del sentido esencial del vivir en comunidad, de la noción de vecindad y la organización tanto de espacios abiertos como de espacios habitables, en función de construir una calidad de vida digna, saludable y segura para las familias y los habitantes, contemplando las diferencias esenciales que incluyen no solo género y edad, sino también ocupaciones y relaciones esenciales de la cotidianeidad, como la relación residencia/trabajo o la relación residencia/servicios básicos (educación, salud, recreación, gobierno, etc.).

·       Vivir en comunidad/vecindad implica poner al ser humano como eje  y esencia de toda acción, pero no en forma simplista como individuo, sino como el ser gregario que es desde hace 40 mil años, como sociedad humana que es parte del conjunto de la naturaleza y trasciende la vida del individuo porque se proyecta en el tiempo como especie, a lo largo de generaciones, como humanidad, y por tanto como parte del conjunto natural, del resto de la naturaleza: la geológica y la biológica, sin la cual desaparece también irremediablemente.

·       Esa vida comunitaria requiere, después de esos 40 mil años, que se construyan espacios habitables y espacios abiertos para el directo disfrute de las comunidades en condiciones muy distintas de aquellos primitivos albergues que se iniciaron en el neolítico, aunque lamentablemente, amplios porcentajes de la humanidad, en todo el planeta, todavía se ven forzados a vivir en albergues neolíticos y carecen de las condiciones mínimas de salud, higiene, seguridad y comodidad,   De hecho más de 1 de cada 10 habitantes en Costa Rica vive en esas condiciones y carece de una vivienda digna mínima.  Además de esos espacios habitables es esencial identificar su entorno inmediato, los territorios de apoyo y los grandes espacios no habitables, de hecho no utilizables en lo inmediato y que tienen como función el sostener las posibilidades de vida, la supervivencia del planeta y lo que existe más allá de este.  

·       Más allá de la población que todavía habita albergues y condiciones de entorno típicas del neolítico, amplios sectores de la población tampoco alcanzan niveles de Calidad de Vida digna/saludable/segura, incluyendo la vivienda y los servicios mínimos, pero además la enorme inversión estatal en esa dirección tiende a desperdiciarse construyendo albergues que carecen de elementos esenciales, incluyendo muchos relativos a la seguridad por lo que  las familias denominadas ‘beneficiarias’ se mantienen en condiciones de alto riesgo desde el momento en que reciben sus nuevos albergues o viviendas mínimas de proyectos estatales o privados con fondos estatales.  Todo lo cual, la carencia y el desperdicio, implica complicar más las condiciones deficitarias del entorno inmediato (como servicios educativos y de salud o seguridad pública) y también aquellos relacionados con las infraestructuras sanitarias (desechos sólidos y líquidos, etc.) o de transporte y abastecimiento, todos los cuales implican escalas financieras y territoriales que superan con mucho la escala pequeña de la comunidad y el poblado o barrio urbano. 
·       La comunidad por supuesto NO es homogénea, y menos aún la escala local (distrital/municipal) sino que se estructura con una gran heterogeneidad de grupos a su vez diversos, pero que se identifican por factores como nivel de ingreso, etnia, nacionalidad, etc. Hay por tanto una natural amplia diversidad/diferencias entre los vecinos en las comunidades, pero también diversidad y diferencias entre barrios  y entre comunidades. Todo lo cual se repite en sucesivas escalas: hay segregación y diversidad entre zonas, regiones y entre países. Ello implica que no basta con una percepción estadística general pero tampoco en una propuesta resolutiva de escala comunitaria, pues es necesaria la articulación funcional y eficiente de las acciones a lo largo de toda la escala, de lo comunal a lo nacional.  

·       El análisis de las relaciones de cotidianeidad: residencia/trabajo, residencia/servicios muestra esta múltiple diversidad articulada por redes de comunicación, desplazamientos y transporte (de grupos, personas y bienes) con distintas características, es decir no simplemente cantidades en, por ejemplo, miles de vehículos o decenas de miles de personas. La valoración simplista cuantitativa deja de lado la enorme diversidad, y si se centra en lo humano (producción, habitación, recreación, etc.) deja de lado el resto de la naturaleza que también se desplaza en sus propias y particulares relaciones de cotidianeidad y supervivencia. 

·       A lo largo de la historia humana, y al menos –otra vez- desde el neolítico estos temas se han tratado con variadas formas de Planificación y Ordenamiento, tanto del territorio como de los grupos humanos, organizando desde tipos de trabajo u ocupaciones en los grupos humanos, como tipos de uso en los territorios en todas las escalas.  Ejemplos de eso, durante el último siglo se encuentran en documentos y propuestas como: La Carta de Atenas, planteo del ‘zoning’ o las ‘new towns’ de la posguerra y las nociones de  ‘ciudad jardín’ que vinculadas con las corrientes de la arquitectura funcional e internacional dominaron la forma de la ciudad durante todo el Siglo XX.  

·       Frente a ellos la versión crítica que se encuentra en documento como la “carta de Machu Pichu” que enfatiza la dinámica y la interacción en el territorio, la temática ambiental y de riesgos, en vez de quedarse en una zonificación estática y que separa usos en áreas distintas, sigue siendo todavía una versión crítica, sin llegar a concretarse en realidades como propuestas dirigidas, aunque es obvia, en las acciones cotidianas con el paso del tiempo aún en aquellas ciudades más planificadas.  En Costa Rica, documentos como el manual del Invu como guía viable de ordenamiento que incluye lo ambiental supera instrumentos también vigentes y cargados de ignorancia, como la que impone un ‘Índice de fragilidad ambiental’, que como ideal de zonificación estática hace caso omiso de todo lo social/histórico (o sea de los seres humanos y las comunidades). 

·       Bosque Urbano como noción pretende articular precisamente lo ambiental y lo social en la escala de la ciudad, pero solo tiene sentido si se parte de la escala de la comunidad, como esencia de la calidad de vida humana, recuperación de la noción de ‘Green Cities’ en las comunidades, barrios  y poblados rurales: la escala pequeña y la escala local del territorio. La arquitectura entonces se articula con el diseño de un espacio habitable, urbano o rural, que también articule las escalas que van de la comunidad a la región, atendiendo en cada caso las demandas y requerimientos tanto productivos como de intercambio, no solo los puramente habitacionales o recreativos.  

·       Pero el criterio esencial de la planificación regional o de un plan nacional de ordenamiento territorial no es un esquema abstracto o un instrumento ideológico, sino el construir comunidades con alta calidad de vida, más allá de las diferencias y la diversidad. Lo mismo que para diseñar comunidades y las viviendas u otras construcciones que las componen.


martes, julio 24, 2012

¿QUERÉS ESA CHAMBA?

Semanas atrás me visitó un amigo ‘de la política’, una visita de cortesía para un cafecito conversado, y entre otras cosas me preguntaba qué pensaba del sector vivienda y la actual gestión del Mivha/Banhvi y el Invu, para luego indicarme que estaba escribiendo algo sobre eso con otros amigos y si me interesaría contribuir, pero además, me confirmó que ya desde hacía semanas antes la crisis interna del Invu parecía insostenible, así como la permanencia de su presidencia, y que si me interesaría asumir algo así.

Más recientemente, hace pocos días, en broma, en medio de una absoluta carcajada mediática, otro amigo, también ‘de la política’, me escribía que si ya sabía que iba a quedar un puesto vacante y que si no ‘querés esa chamba’…
Desde que se inventó aquí lo de un ministro sin cartera rector de un sector denominado “vivienda y asentamientos humanos” (a tono con la jerga de Hábitat/ONU de 1976), y este ministro creo su propia Secretaría Ejecutiva del Sector, se empezó a profundizar un serio conflicto de competencias y violaciones a lo establecido tanto en la Ley # 4240, de planificación urbana, como la propia ley del INVU.

Más adelante, con la crisis de finales de los 1970s, se restringió la capacidad financiera para construir viviendas de interés social y se impusieron los programas de “lotes con servicios” y “lotes sin servicios” (o sea charrales sin nada más, dónde se reubicaban los habitantes de tugurios urbanos, durante los gobiernos de Carazo y Monge) a tono con las propuestas del AID y sus nociones novísimas de “vivienda progresiva”; o las correspondientes del BID de “lotes con núcleos hidráulicos” –o sea un charral con una letrina y una pila roja-, los que, en la zona de Puntarenas y gracias a la fisga popular, al ver dos o tres hectáreas divididas en lotes de 90 m2 con nada más solitarias letrinas en sus centros, se les llamaron ‘barrios de cagones’…
En aquella primera administración 1978-1982 hubo varios presidentes del Invu que renunciaron por conflictos con el ministro rector del sector, y luego este también cuando no obtuvo apoyo legislativo para financiar su proyecto de edificios multifamiliares, de los que solo quedaron algunas ‘maquetas conceptuales’. La administración siguiente tuvo algo parecido, agravado por el conflicto permanente con las organizaciones de lucha por vivienda, que primero invadieron el Invu y luego las calles, la municipalidad y la Catedral, siendo reprimidos violentamente, a garrote y patadas por la policía antimotines en aquel gobierno de la neutralidad perpetua.

Las siguientes administraciones inauguraron una nueva modalidad, mientras se desintegraba y reducía el Invu hasta casi la nada con sucesivas re-estructuraciones y movilidad laboral, se construía sin ninguna ley lo que se conoció como Ministerio de Vivienda… el que todavía sigue sin ley de creación, pero es más grande que el Invu.
Paralelamente se creaba un frondoso sector financiero de entidades autorizadas por el sistema financiero nacional para la vivienda, con el novísimo Banco Hipotecario a la cabeza, y el antiguo ministro rector asumía a la vez como presidente banquero, con una también frondosa y bien pagada Junta Directiva del Bahvi.

Pero ahí no acaba, se crearon a la vez fundaciones y cooperativas especializadas para canalizar fondos de donación y fondos de préstamo, que serían para el Estado y se reorientaban para que fueran administradas por estos entes medio privados medio públicos.
Pero además, se crearían nuevas secretarías ejecutivas para asumir tareas que por la Ley 4240 le competían al INVU, en particular aquellas vinculadas con el ordenamiento territorial y planificación urbana y regional, encargadas a la Dirección de Urbanismo y su la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San José.

Al inicio de este proceso, entre 1988 y 1992 solo una de esas cosas nuevas: la denominada Comisión Especial de vivienda llegó a tener más de 600 empleados, mientras el Invu se deshacía de una cantidad similar, sin que esta comisión tuviera nunca personería jurídica y a la vez administrada miles de millones de colones de la Comisión de Emergencia, todo mediante el tristemente célebre decreto mediante el cual la administración Arias determinó ‘emergencia el problema de vivienda’, así de preciso y específico… y del que se aprovechó la administración Calderón hasta que la Sala IV lo detuvo.
En las últimas dos décadas esto no ha cambiado y por la presidencia del Invu siguen pasando Presidentes Ejecutivos que se mantienen en su puesto en promedio dos años, a la vez que algo parecido sucede en con los ministros de vivienda.

El sector vivienda no solo incluye estos dos entes (INVU-MIVHA/BAHVI), incluye otro grupo, igualmente frondoso, de programas y secretarías o comisiones que surgen y desaparecen cada tantos años y viven como ‘moro sin señor’, con amplia dotación de fondos públicos. Pero no todo es malo: las mutuales, y algunas fundaciones, pasaron de ser pequeñas entidades privadas que alquilaban alguna casa para poner sus oficinas, a enormes emporios con edificios de varios pisos ocupando varias hectáreas. ¡Suertudos!
Mientras tanto, se continúa sin un plan nacional de desarrollo urbano, que la Ley 4240 indica debe hacer el Invu desde los años 1960s, tan solo hay unos escasos planes reguladores que se cumplen poco o nada y el gran esfuerzo del Plan GAM-82 se hace viejito sin que se logre concretar un instrumento mínimamente adecuado, a un nivel técnico aceptable y conceptualmente serio.

A la vez crecen los tugurios por diversos lados, en particular en las provincias y cantones rurales más pobres (como Limón, Puntarenas y Guanacaste), pero también crecen los grandes guetos de pobreza que se crearon 25 años atrás y pasaron de ser precarios a ser proyectos y ahora se deterioran si final: Los Cuadros, Los Guido, Tejarcillos, etc.
En esta maraña institucional y de un, también frondoso, ‘Estado Paralelo’ no hay salida sin un total re-diseño y re-construcción del sector completo, incluyendo lo financiero, las entidades autorizadas, las fundaciones, comisiones y cooperativas a partir de las concepción de una Política Nacional, pensada para lograr el ordenamiento territorial y la planeación urbana regional, a la vez que invertir en un programa de construcción de viviendas para cada uno de los sectores de ingreso que lo requieren, no solo los que tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza.

Una Política que utilice los fondos públicos, los del Bahvi y otros, como palanca, como brazo organizador y orientador del crecimiento urbano y genere inversiones habitacionales a la vez que externalidades en las regiones que los requieren, con amplia participación de los beneficiarios organizados y los pequeños y medianos empresarios locales, eliminando cualquier concentración o semi-monopolio como los de hoy en unos pocos empresarios que hacen cajas de concreto.
Mientras algo así no se concrete, seguirá el uso clientelista de los fondos del Bahvi, que un año financian a los empresarios tugureros y otro a los proyectos de los candidatos a diputados, sin ton ni son, a la vez que la vieja institución del sector, la creada por una ley modernista e innovadora en 1954, el Invu, sigue decayendo y a los responsables del poder ejecutivo no les ocurre decir otra cosa más que "hay que reestructurarlo" una vez más, pues ya lleva como seis reestructuraciones en 25 años.

Entonces qué, ¿querés esa chamba?

lunes, julio 16, 2012

LAS PRIMARIAS ESTÁN VERDES


Aunque todavía faltan muchos días de la presente Administración Chichilla, la impresión es que no queda mucho por esperar de ella, la administración, y menos aún de ella, la Presidenta; lo que no es ninguna sorpresa y era perfectamente previsible desde su triunfo en las primarias de 2009.  Esa impresión conlleva una mayor atención y expectativas en lo que pudiera ocurrir en las próximas primarias del PLN, ahora al parecer, adelantadas para abril del 2013.

Con la última encuesta, aparece un reacomodo de fuerzas con bastante distancia entre unos y otros nombres que se presentaron a los encuestados, aquellos que afirmaron que votarían en esas primarias, fueran o no miembros del PLN. Pero una encuesta no dice nada sobre las estructuras de base y las cadenas que se organizan desde los dirigentes comunales hasta los que se presumen ‘ministreables’.  Esa es una cadena usualmente clientelista y conlleva las propias interpretaciones de todos aquellos que forman parte de entramado necesario para movilizar votantes. Muchos de esos miles de dirigentes de toda la escala se preguntarán ¿quién ganará?, lo que es un elemento esencial de la decisión a tomar para alinearse. En las primarias se requerirá movilizar cientos de miles de votantes, no simplemente preguntar a 1200 personas por quien votarían.  Se requiere de aquellos que tocan puertas y convierten la disposición en un hecho real los cientos de miles de votos necesarios. Pero esos miles de movilizadores no están todavía alineados con firmeza, pues todavía no hay respuesta clara a es pregunta clave de ¿quién ganará?

La organización y la capacidad de movilización no es algo que se construye fácilmente, no solo requiere tiempo, sino la disposición a colaborar de esos que están desde tiempos atrás ahí en los puestos clave de la estructura de base: los dirigentes comunales, futuros síndicos, regidores, alcaldes, diputados y funcionarios de alto nivel en las instituciones.  Si las primarias fueran a mediados del 2013 –como ha sido usual- todavía sería muy temprano, pero con el adelanto de tres meses ya es casi tarde para poder tener una estructura que abarque todos los cantones y distritos electorales del país, que son miles.  No obstante, buena parte de esa estructura está ahí y se reorganiza con rapidez cuando alguien se perfila como ganador. Así, las encuestas que reflejan convicciones personales de una muestra, no dicen nada de esa posibilidad de un candidato para mover a ‘sus’ votantes y tampoco de lo que esas personas clave perciben hoy.

En 2001 un precandidato casi sin estructura venció por gran diferencia a otro que controlaba toda la estructura organizativa y tenía el apoyo de su principal líder. Ese pre-candidato, luego electo presidente, no necesitó mayor organización, ‘su’ gente se movilizó sola a votar, por sus medios, por la enorme diferencia de atractivo entre un pre candidato y otro.  En 1978 también fue arrollador el carisma personal de quien finalmente fue electo presidente, aunque su grupo era una coalición medio formada, casi una colcha de retazos.

Para el 2013, en el PLN, aunque parezca que hay un precandidato que controla casi toda la estructura y otro que tiene mucho mayor apoyo de la base, no hay nada decidido, se sigue a la expectativa incluso de la decisión que tome otro presumible precandidato. 

Tener la estructura hoy no significa que se la tendrá en dos meses, tener apoyo mayoritario en las opiniones no significa que se podrá movilizar a esas personas o que esas personas se vayan a movilizar por sí solas masivamente, como sucedió con todas aquellas que fueron entusiastas y felices a votar para elegir a la primera mujer presidenta.

Hay todavía tiempo, al menos de aquí a final de año, para ver cambios, 'techos' que se alcanzan (o ya se alcanzaron a pesar de haber gastado millonadas en el intento) y alianzas que se terminan de definir o redefinir y precandidatos que prefieran ir por una vicepresidencia o la presidencia de la Asamblea. Todavía pueden surgir nuevos compromisos a futuro sobre temas clave en la economía o los cambios institucionales y hasta el visto bueno a grandes proyectos. 

Falta todavía por saber quienes finalmente irán a las primarias del 2013, quienes finalmente inscriban sus nombres. Todo puede cambiar radicalmente, pues hasta ahora no hay una fuerza suficientemente contundente como para decir que ya alguien es el próximo candidato, y  claro, dada la situación caótica en la oposición al PLN, pues presumiblemente, el próximo presidente. 

viernes, junio 22, 2012

ESTADO PARALELO: Esquemas de Privatización

Lobeznos disfrazados de caperucitas

La lucha contra la privatización de las más importantes instituciones públicas creadas en las décadas de los años 1940s/50s ha sido el eje del movimiento popular exitoso de los años 1980s/90s, que tuvo, eso sí, algunos contrastes o derrotas con formas parciales de privatización, no ya la venta directa o la subasta pública, pero la apertura del mercado a otros actores comerciales y financieros, esto con la apertura bancaria de los 1990s y los derivados de la aprobación del TLC en los 2000s.

Costa Rica ha sido uno de los escasos países que resistió la aplicación de las propuestas establecidas según el libreto del Consenso de Washington, o por lo menos, la aplicación a la letra. De hecho buena parte de las propuestas iniciales de los años 1980s no se terminaron de aplicar, a pesar de haberse acordado con apoyo legislativo en forma de cartas de intenciones y otros instrumentos similares frente a los agentes financieros multilaterales.

Las décadas recientes han mostrado las bondades y absurdos de los acelerados procesos de privatización de instituciones y empresas públicas en muchos países de América Latina (que se concretaron en varios países en la década de los 1980s), y en la última década se ha podido ver como algunas decisiones de aquella época se revierten y en diversos países se impulsan las nacionalizaciones o cuando menos las regulaciones más intensas sobre el uso y abuso que las empresas multinacionales realizaron con el botín obtenido años antes.

No obstante, el hecho de que no se realizaran grandes ventas públicas de instituciones completas, por cientos de millones contantes y sonantes, no implica que no se haya impulsado una serie variada de formas de privatizar servicios y funciones, para beneficio de empresas que muchas veces aparecieron disfrazadas de bondadosas entidades de bien social y subrepticiamente penetraron, vía favores y negociados, la administración y la gerencia superior de las instituciones (incluyendo juntas directivas) para lograr sacar el financiamiento público (o inmensas donaciones y préstamos) de las arcas del Estado y pasarlo, no ya vía subsidios o excepciones de impuestos, sino directamente con la sustitución de los funcionarios públicos y las oficinas públicas, por las entidades privadas y los empleados o codueños privados de esos lobeznos disfrazados de caperucitas.

El desmedido crecimiento del Estado Paralelo y su consolidación, legitimación y generalización en todas las esferas del sector público, es uno de los elementos centrales de la llamada ‘ingobernabilidad’. En los últimos 30 años ha ido penetrando todas las esferas del Estado, pero en especial el gobierno central, donde no sólo hay una multiplicidad de instituciones en cada sector con repetidas funciones, sino que cada una de ellas pretende abarcar funciones de las otras y agilizarse, utilizando cada vez más esas estructuras organizacionales variadas, controlables y moldeables que pretenden ser  y no ser Estado. 

No es nada nuevo o que no se conozca harto, pero quizás falta un poco de esquematización, como hacer un manual para que se pueda contrastar con lo que pasa en cada sitio específico  y poder, en diversos casos, discernir entre las prácticas que se han ido legalizando y las que son claramente violaciones de la legislación vigente, pero quedan ocultas… o para desgracia de los ‘lobeznos’ terminan por sufrir serias garroteadas.

Los disfraces incluyen diversidad de formas organizacionales y jurídicas, así como mezclas funcionales de varias de ellas; las que también, por supuesto, son parte del ordenamiento jurídico empresarial y se utilizan desde décadas de forma adecuada y ajustada a criterios éticos y legales estrictos; pero, en otros casos, han sido los ‘Caballos de Troya’ del proceso privatizador disimulado y subrepticio.

Resulta muy atractivo actuar en los límites de la esfera privada con fondos públicos (los que, en años más recientes, se ha pretendido que NO son públicos) mediante esas entidades creadas por decreto, o por directrices ministeriales, o por juntas directivas, o por bancos y hasta entes multinacionales, que tienen diversidad de nombres, tamaños y formas.

Más allá de las objeciones sobre la proliferación de leyes e instituciones hasta la náusea, tan repetida y utilizada como excusa por funcionarios, políticos, gobernantes y pre candidatos de diversos partidos –desde el Municipio a la Corte Suprema-; esta forma de existencia de un NO Estado que utiliza (y muchas veces derrocha, desperdicia, desvía) fondos públicos hace del gobernar un laberinto. Pero además resultan ser una forma de evadir las leyes (incluidas las referidas a la administración pública, contratación administrativa y enriquecimiento ilícito) o al menos de hacer más complicado e ineficiente su aplicación. 

Comisiones especiales, entes de máxima descentralización,  Unidades Ejecutoras creadas a propósito de algún plan, programa o proyecto, en muchas ocasiones se atribuyen o les asignan tareas que por ley competen a otras instituciones y así crece generosamente la maraña de acuerdos de directivas, directrices o decretos que legalizan la violación de leyes, hasta que se declare inconstitucional o ilegal.

Generosamente también, se utilizan empresas disfrazadas de fundaciones o que desarrollan subcontrataciones, así como adjudicatarios de licitaciones que ganan con una oferta técnica que no cumplen ya que subcontratan o renegocian; o por el contrario entes que actúan a tal velocidad que cuando se descubren los desvíos de fondos ya estos se han cuasi perdido en la maraña de contratos –muchos con las conocidas ternas falsas-, subcomisiones y subcontrataciones.

Estas y otras múltiples formas han complicado de tal forma la acción del Estado y del Gobierno que no habrá forma de solventar alguna acción hacia la Gobernabilidad sin tratarlas con detalle y vislumbrar su superación.  La superación del Estado Paralelo es una pre-condición de la Gobernabilidad, más allá de que se apliquen o no las privatizaciones o cierres de instituciones ya obsoletas y que subsisten como fuegos fatuos en las ramas de los guayabos.

miércoles, junio 13, 2012

Limón, en su eterno déjà vu

Desde los lejanos días de la gran huelga bananera del 34, pasando por las tomas de tierras de los 60/70s (Cieneguita, Limoncito, La Colina, de dónde nació el PAL) y las huelgas del 71/72 y las dirigidas por FETRAL en 1979 y las coordinadas por el Comité de Lucha Limonense de los años siguientes (1981/82), hasta las sucesivas huelgas de Japdeva y los muelles; el pueblo limonense a tenido como única opción la acción reivindicativa o de lucha abierta, en las calles, para lograr mínimas concesiones económicas o de servicios básicos… las que en otras áreas del país se dan por descontadas.

La ausencia de fuentes de empleo, casi restringidas a unas pocas empresas estatales como Japdeva y Recope o la CCSS, es un elemento esencial, pero en la última década se ha llegado a extremos inaceptables de miseria y desempleo, no solo en la ciudad de Limón, sino y en particular en toda la costa del caribe sur afectada en demasía por la crisis del turismo y las medidas absurdas de los gobiernos de turno.

Los ministros, con toda su inteligencia, siguen repitiendo que durante los paros es inadecuado o imposible negociar, pero la única forma de obtener alguna cosa en Limón siempre ha sido con la huelga, la movilización masiva, los cierres de vías y la refinadora y, claro, del muelle, en particular por su crítica y estratégica condición respecto a la economía exportadora.

Los cafetaleros del valle central le regalaron la costa del caribe a Keith, en el siglo XIX, a cambio de construir el ferrocarril para sacar el café… y bueno, desde entonces parece que solo se recuerda la existencia de Limón cuando una huelga pone en peligro la exportación del 80% de la producción nacional y se lastima la economía del… valle central.

domingo, mayo 13, 2012

¿Y qué hiciste la foto?

El día en que las tropas del Ejército de Liberación Nacional, que lideraba don Pepe, iniciaban la toma de Limón, mi familia vivía en un carro de ferrocarril que estaba desde hacia varias semanas estacionado en los patios de “la Northern”.  

Mi madre y mis tres hermanas mayores, Maruja, Marielos y Teresa, que tenían entre 2 y 5 años, acompañaban a mi padre que era pintor ferroviario.  En aquellos años la compañía ferrocarrilera daba mantenimiento a las estaciones a lo largo de la ruta desde Turrialba a Limón y la cuadrilla de pintores de don Víctor Manuel –que incluía a varios de mis tíos y primos, todos muy jóvenes- se pasaba semanas o meses en cada estación mientras terminaban de pintar todas las instalaciones y los carros del ferrocarril.  Se alojan en viejos vagones estacionados en los patios y acondicionados como viviendas, con subdivisiones y muebles pequeños expresamente construidos para acomodarlos en el estrecho y alargado coche.

Uno de los tres pelotones de la Legión Caribe, llegó por el lado de la playa y avanzó a punta de bala hacia las bodegas y andenes de la Estación de Limón, cerca del Parque Vargas, pero el avance fue muy lento porque el edificio de la Aduana y otros aledaños estaban fuertemente defendidos, así que el combate se extendió toda la tarde y la noche.

Las balaceras se empezaron a escuchar cada vez más cerca y se hizo demasiado tarde y peligroso como para moverse con doña Dora y las chiquitas del sitio, así los muchachos de la cuadrilla siguieron las instrucciones de tirarse al piso bajo las mesas y cubrirse con cartones o cualquier otra cosa, esperando que las gruesas paredes resistieran cualquier bala perdida y para protegerse de los vidrios quebrados.

El combate arreció durante la noche y algunas balas atravesaban los vagones, quebrando las ventanas y tirando vidrios que se estrellaban con las paredes, sobre las mesas o directamente en los cartones con que se cubrían, mi padre a un lado y mi madre al otro protegiendo a mis tres hermanitas con sus brazos, en un gran abrazo de cinco y soñando con que amanecieran sanos.  

Al amanecer de esa terrible noche el combate fue terminando y era obvio que las escuadras revolucionarias habían consolidado su posición, mi padre pudo levantarse para limpiar un poco los destrozos y verificar que el resto de la cuadrilla estuviera bien, con cuidado y a la expectativa de la llegada de los combatientes y lo que podría pasar con ellos. Poco después en efecto, vio que algunos venían revisando los vagones en busca de enemigos y les hizo señas para que no fueran a confundirlos con gobiernistas y llamó a los miembros de la cuadrilla para que se quedaran en el vagón de la familia y les advirtió que lo dejaran hablar a él y explicar por qué estaba ahí, sin meterse en cosas políticas. 

Pero claro, eran de una familia tradicionalmente calderonista y por tanto el vagón tenía, entre los adornos usuales, una gran foto enmarcada del Doctor Calderón Guardia.  En el trajín, el susto y la desesperación por lograr salir sanos, nadie lo recordaba ni se les había ocurrido lo que ello podría significar, hasta que doña Dora corrió donde estaba la foto y la sacó rápidamente del marco, mientras mi padre ya descendía a conversar con los que comandaban la escuadra, pensando en qué pasaría si subían a revisar y los identificaban con enemigos.

Nada pasó, se dio una conversación  cordial y los jefes de tropa se preocuparon por la salud de todos, en particular  por las niñitas y hasta, decía mi padre, se disculparon por los daños, pero bueno, que entendieran que estaban en guerra.

Terminado el susto, mi padre, todavía nervioso, le preguntó a mi madre: ¿Y qué hiciste la foto?  La tiré por el escusado, fue la respuesta.

Pero de inmediato recordaron que el viejo escusado del vagón –que ellos no utilizaban- era simplemente un hueco que daba a la línea y por tanto la foto estaría ahí en el piso, bajo el vagón, al lado de las botas de los miembros de la escuadra de la Legión Caribe, quienes ya se alejaban conversando tranquilamente, pues los del gobierno se habían ido en la madrugada.

sábado, mayo 12, 2012

De ‘hueso colorado’


Viniendo de una familia calderonista de ‘hueso colorado’, puro ‘mariachi’, con un padre trabajador de la construcción, ferroviario y pintor sindicalizado durante los años 40s, me ha sido siempre extraño que algunos me liguen al liberacionismo histórico y al PLN.

Mi primer recuerdo de una campaña electoral es del año 1961, cuando mi familia ondeaba banderas azules y apoyaba a Ulate. Quizás lo recuerdo, dado que tenía tan solo 8 años, por la consigna que se gritaba: “vote azul, cague verde”, muy llamativa para una mente infantil…  Por supuesto que estuve en el Paseo Colón con toda mi familia incluyendo a mis tías y docenas de primos en el recibimiento a Calderón Guardia, en los hombros de mi padre a ratos y asombrado por la multitud inmensa.

Años después, en mi bicicleta andaba el letrero “yo no”, de la campaña opositora a la primera candidatura de Oduber, pues su consigna principal era "yo también voy con él, con Daniel" (campaña que este perdería en 1966), y a quien mi padre había servido como pintor de su casa y quien le llamaba a mi padre ‘mariachón’, pero con respeto y simpatía.  Luego, ya adolescente, colaboré en la campaña de Echandi, en 1969 y que don Mario perdió frente a don Pepe, y como guía en un transporte el día de la campaña, pero principalmente porque una jovencita, que me gustaba mucho, también estaría participando y era una oportunidad para estar algo cerca, aunque sin esperanza alguna…

Vinieron luego los tiempos del Movimiento Nacional de Juventudes y del movimiento estudiantil en la UCR y la militancia en FAENA y el FPC; lo que me alejaba muchísimo más de cualquier vínculo con el PLN y más bien, ponía a sus miembros y dirigentes en la acera del frente.

No fue sino por una larga relación de amistad, desde los tiempos del movimiento estudiantil y de FAENA y de ALTERNATIVAS, que apoyé, en la campaña del PLN de 1993, a quien fuera finalmente Vicepresidenta y  que luego colaboré con Rebeca, como su asesor  (dejando la cátedra universitaria) durante la administración de Figueres. Así pude conocer mucha gente y trabajar estrechamente con ellos y hacer muchos amigos (y otros tantos no tan ‘amigos’) vinculados al PLN, antes de volver a mi cátedra en la universidad y no volver a participar en  ninguna otra campaña electoral con ningún partido político, limitándome estrictamente a votar, desde 1994 a hoy.

Y aunque para alguna gente soy un ‘perico de alas verdes’, a mí siempre me resulta extraño, algo lejano a mi experiencia y herencia familiar y mi padre ‘mariachón’.

viernes, mayo 04, 2012

CLIENTELISMO EMPRESARIAL... quizás

En la época precolombina, la arqueología revela una adaptación a las condiciones naturales y sociales. La costa, seca y calurosa, o las zonas desérticas, exigen un tipo de construcción particular y distinta de las frías altas montañas o las húmedas y cálidas vertientes boscosas, dónde abundaban las maderas. La piedra utilizable en construcción prácticamente no existía en la costa, pero abundaba en la tierra más alta.  Así, el material preferido de la costa fue el adobe, la piedra en la alta montaña y la madera en tierras bajas y riveras de los grandes ríos o selvas.  En las ciudades ceremoniales y principales centros imperiales, lo social y el diseño se despega de las condiciones inmediatas y levantan sus símbolos urbanos y arquitectónicos más allá de las condiciones locales, aunque hubiera que transportar materiales desde zonas lejanas.

En otras zonas, la planificación urbana y regional se desarrolló en paralelo con la calidad constructiva y los conocimientos astronómicos, con tal calidad arquitectónica que las construcciones están ahí todavía miles de años después, aunque las civilizaciones que las construyeron desaparecieron.
En efecto, desde comunidades muy antiguas como Catal Juyuk (que se levantó alrededor del 7000 AC), a las grandes civilizaciones que construyeron la ciudad más antigua de América, Caral (3500 AC) y portentos de la planificación urbana como Tiahuanaco (ciudad/puerto), la cuidadosa planificación de la construcción y los diseños precisos lograron prolongar su existencia y sobrevivir como edificaciones mucho más allá de la capacidad social y cultural de sobrevivir como sociedades.

La magnífica adaptación de la vivienda caribeña y tropical victoriana utilizaba la construcción con pilotes (frente a la inundación), al igual que la vivienda indígena precolombina de las costas, para sobrellevar el nivel normal de las llenas en las ciudades de ambas zonas costeras: pacífica y caribe.

Y todo ese conocimiento, más el avance portentoso de la ingeniería y la arquitectura de los últimos dos siglos ¿qué se ha hecho?, ¿por qué no se expresa en la vivienda de interés social y la vivienda para sectores de ingreso medio y medio bajo en proyectos financiados por el Estado?

¿Por qué por todo lado casas prefabricadas en concreto o de bloques pesados, en dos aguas de hierro galvanizado –sin cielo raso ni aislantes- y con sus pisos directamente sobre el terreno, aunque a veces se haya tenido que cambiar todo el suelo o rellenar un pantano? ¿Por qué?

NO existe explicación técnica o económica para tales decisiones contrarias a la razón más  elemental, a la lógica y a la aplicación del conocimiento acumulado de la humanidad.

Ayúdame que yo te ayudaré… ¿será esa la explicación?

martes, abril 24, 2012

Leonardo amigo y ministro


Leonardo Garnier ha sido uno de mis mejores amigos desde inicios de los años 1970s, cuando nos conocimos en un grupo de estudio en la UCR y después en FAENA. Y compartimos casi una década laborando en los Seminarios de Estudio Independiente y de Realidad Nacional  en la UCR. Luego formamos un instituto de investigación (llamado INCED) con otros amigos y compañeros de la UCR/UNA, cuando las ONGs no se llamaban ONGs, en 1983 y nos unimos a la red de CRIES (con sede en Nicaragua y con socios en toda Centro América y el Caribe), para iniciar una investigación sobre ‘cadenas productivas’. Leonardo asumió la coordinación del equipo de la primera investigación sobre la ‘cadena del banano’, con financiamiento de CRIES y en concordancia con la realización de la misma investigación en varios países.

Con base en ello y los ingresos de algunas otras investigaciones, parte del grupo fundador de INCED (que desapareció de hecho), fundó la Asociación Alternativas de Desarrollo, lo que modificó el número y la cantidad de asociados, incluyendo el hecho de que yo ya no formé parte formalmente de esa nueva organización, es decir la Asociación Alternativas de Desarrollo, aunque me integré a sus actividades, con mis proyectos varios años después, a mi regreso al país.

En sus diez primeros años la Asociación Alternativas de Desarrollo se mantuvo participando en varias investigaciones en temas económicos y sociales. No era una ‘empresa consultora’, sino más bien un instituto de investigación y realizó diversas publicaciones como  resultado de investigaciones que completó con financiamiento de diversidad de organismos internacionales en programas de apoyo a temas de carácter social y económico.  

Esta asociación terminó de hecho su vida jurídica hace más de una década, pues desde hacía años, desde mediados de los años 1990s, los antiguos socios fundadores, incluyendo a Leonardo, se habían ido a diversas actividades profesionales, o habían fundado otras empresas, o se habían integrado a labores de gobierno, en particular a la administración 1994/1998.  Así, la asociación inscrita por la Ley #218 perdió con el tiempo su vida jurídica, por falta de realización de asambleas para renovar su directiva, y de hecho se inició el proceso de caducidad de su existencia, como establece la  ley.

A inicios de los años 2000s ya solo tres miembros de Alternativas quedábamos, pero ya no actuando como Asociación, la que jurídicamente no se había renovado, sino como consultores individuales, por lo que finalmente cerramos incluso la oficina, ya por el 2004, y continuamos en el ejercicio profesional, cada quien en lo suyo.

La labor de Leonardo y su equipo en el MEP ha tenido un impacto significativo que me parece positivo, pero también me parece que sí se cometieron errores serios en los procesos de contratación que se han divulgado. Ese tipo de errores, más allá de las implicaciones legales o administrativas, usualmente solo se terminan de saldar con la renuncia a esos  altos puestos, aunque luego de las investigaciones no se encuentre ninguna ilegalidad y sea muy lamentable que se descontinúen programas esenciales.

Leonardo  ha sido durante las últimas cuatro décadas, en que lo he conocido, un profesional de altísimo nivel, con extraordinaria capacidad de trabajo y a la vez, con una honestidad sin tacha, de la que no dudo, aunque en algunos momentos o situaciones no concordemos en diversidad de asuntos políticos, ideológicos o relativos al ejercicio de la administración pública.  Ciertamente, espero que no se vea forzado a renunciar y pueda concluir esos programas en que él y su equipo de apoyo del MEP han puesto tantísimo empeño.

Espero y confío en que Leonardo seguirá siendo uno de mis mejores amigos, de esos de toda la vida, en las buenas y las malas; lo mismo que su familia: su esposa, quien ha sido mi médica de cabecera durante treinta años y sus hijas a quienes conozco desde su más tierna infancia y siempre las  he considerado como mis sobrinas.


lunes, marzo 19, 2012

Los abuelos de Jerónimo y Asunción

A inicios del siglo XIX en Alajuela se formaron las parejas de jóvenes que darían a luz a los abuelos de Jerónimo Rodríguez y Asunción Loria, quienes a su vez conformaron una familia en Atenas, Alajuela, cuando tenían 23 y 21 años, en abril de 1902.

En ese momento el pueblito apenas arrancaba con el nuevo auge por la construcción del nuevo Ferrocarril al Pacífico, que corrió por primera vez en 1910 pocos años después del matrimonio de Jerónimo y Asunción, cuando ya habían nacido sus primeras dos hijas: Hortensia (1904) y Caridad (1909). En ese auge comercial y de servicios creados por el ferrocarril, que tenía una estación en Atenas, crecerían las otras dos niñas y tres niños de la pareja en los siguientes veinte años, guiadas por la inmensa actividad de Asunción, con su venta de comida para peones de fincas y paseantes del ferrocarril, venta que desarrollaría con la ayuda de las niñas que se irían incorporando progresivamente, mientras su marido seguía en su oficio de trabajador agrícola. No siempre vivirían en Atenas, pues también anduvieron por Guanacaste cuando Jerónimo se fue a las minas de Abangares y su esposa lo siguió...

Muchos años antes aquellos jóvenes alajuelenses iniciarían ese mismo tipo de aventura: la matrimonial. Los abuelos de Asunción se unieron a finales del siglo XVIII y los inicios del siglo XIX. Andrés Loria (quien falleció en junio de 1838) y Josefa Delgado que falleció en de octubre de 1846) contrajeron matrimonio en esa villa de unas pocas docenas de familias. Casi al mismo tiempo y en el mismo poblado de La Lajuela, Juan Cristóbal Contreras (fallecido en 1855) y Viviana Solano (fallecida en 1843) harían lo mismo.

Alajuela había sido destruida por orden del obispo de Heredia Isidro Bullón y Figueroa en el año 1748. El cura de la región en compañía del alcalde y un grupo de veinticinco soldados fueron al caserío de La Lajuela, donde incendiaron veintiuna casas y obligaron a sus moradores a trasladarse a Cubujuquí -Heredia-. Pero la población dispersa de las fincas volvió a ir agrupándose poco a poco y algunas décadas después ya alcanzaba alrededor de doscientas familias, de manera que en 1782 se consolidaría la población con un oratorio y un pequeño cuadrante, es decir la comunidad dónde crecerían ambas familias de pioneros y dónde contraerían matrimonio antes de iniciar su migración al oeste, hacia Grecia y Atenas.

Esas dos parejas alajuelenses dieron a luz a Juan Loria Delgado, hijo de Andrés y Josefa, mientras que Manuela Contreras Solano fue la hija de Juan Cristóbal y Viviana. El también joven agricultor, Juan contrajo matrimonio en agosto de 1829 con la joven Manuela en Alajuela, pero poco después se trasladaron hacia una zona de nueva colonización y para 1840 ya se habían establecido en Grecia, Alajuela.

Por la misma época, a mediados del Siglo XIX, Fulgencio Alvarado y María Zamora nacidos en los años 1830s, contrajeron matrimonio, también en Alajuela. María falleció en 1896 en Alajuela. Ellos fueron los padres de Esmeralda Alvarado Zamora.

El auge cafetalero de los años cuarentas del siglo XIX permitiría el trabajo en la zona alajuelense y sus poblados en la ruta hacia Puntarenas, no solo por la siembra en las grandes haciendas, sino por el transporte del café en miles de carretas. Por lo que migrar hacia las nuevas zonas y las nuevas abras no sería nada extraño entre las parejas jóvenes de mediados del siglo; auge que sería interrumpido por la campaña nacional de 1856 y la epidemia de cólera de la misma época.

La pareja que se traslado a Grecia, Juan y Manuela, daría a luz a José María Loria Contreras, mientras que Esmeralda Alvarado Zamora, sería la hija de Fulgencio y María (quizás entre otros muchos hermanos de quienes no se tiene noticia).

Tampoco se tiene noticia de en qué circunstancias familiares sucedió el traslado a Grecia, pero lo cierto es que José María y Esmeralda se conocieron y casaron en su juventud, en enero de 1877, ya en la parroquia de Grecia, y dieron a luz a varios hijos, entre ellos Ascensión Loria Alvarado (María Asunción) nacida en agosto de 1880, bautizada también en la parroquia de Grecia.


Por el lado de Jerónimo las noticias no llegan tan atrás en el siglo, pues tan solo se tienen datos de dos generaciones anteriores, pero es claro que también fueron familias jóvenes que se movieron desde Alajuela hacia la ruta de la costa, en este caso a Atenas, donde nacieron tanto Felipe Rodriguez como Ma. Dorotea Brenes, los dos fallecidos muy jóvenes, pero luego de haber procreado varios hijos y perdido otros tantos, lo que era algo normal para las condiciones sanitarias y de salud de la época.

Felipe Rodríguez nacido en 1836 en Atenas, falleció a los 40 años (de ‘inflamación’) y fue sepultado el 31 de Agosto de 1876. Ma. Dorotea Brenez, nació en Atenas en 1840y falleció a los 38 años en 1878. De ‘desintería’ según dice el acta de defunción de Dorotea, lo que era común en la época por las malas condiciones del agua y lo fácil de la contaminación, no obstante es de interés que coincide con el año de su parto doceavo, y muere también su hijo, Pedro Rafael de ‘cero años’. Tan solo un año separa la muerte de los dos miembros de la pareja a edades muy tempranas: 40 y 38.

Como no fue sino hasta el año 1846 que la parroquia de Atenas se fundó, es esperable y normal que no haya registros de sus nacimientos en ese sitio. Su matrimonio –si es que lo hubo- sería alrededor de 1855/1856, pues su primer hijo registrado es en 1857 en plena época de la Campaña Nacional: el país en guerra y Atenas sería sin duda un sitio de paso de las tropas nacionales desde el Valle Central hacia la frontera norte.

La tercera de la camada se llamó Jacoba De Jesús Rodrigues Brenes nacida el 31 de julio de 1861 en Atenas. Jacoba, era una niña de 17 años cuando dio a luz a Jerónimo, quien no tiene padre registrado o conocido, por lo cual lleva ese apellido Rodríguez de su madre.

Jacoba casó años después, el 23 de abril de 1883, con Seledonio Rafael Castillo (de quien era viuda al morir) en Atenas. Murió a los años 54 años y fue sepultada el 26 de abril de 1915 en también en Atenas.

Jerónimo de Jesús Rodrigues nació el 19 de julio de 1878 en Atenas.


Jerónimo Rodríguez y Asunción Loria son mis abuelos maternos.

jueves, marzo 15, 2012

200 años: la ruta de los Argüellos…

A finales del Siglo XVIII, por los años 1790s quizás, se conformó una pareja de jóvenes heredianos que contrajo matrimonio, el 2 de junio de 1805, en La Inmaculada Concepción de HEREDIA (o sea la parroquia central de la ciudad de Heredia, que había sido construida en 1796). Nicolás Argueyo y Anselma Gonsales un año después dieron a luz a su primogénito, Liberato, quien en su juventud se trasladaría al caserío de la Lajuela. Este poblado había sido creado recién en 1782 con unas pocas familias. No fue sino hasta 1790 que las autoridades españolas ordenaron la constitución de una parroquia en Alajuela, la que se construiría poco a poco en los años siguientes, de manera que el primogénito de Nicolás y Anselma sería uno de los que llegaron en los primeros años del pueblo y de su propia vida; ahí formaría familia y seguiría su ruta, ya casado, hacia otros pueblos en formación, siendo pioneros en diversos momentos de su vida.

Alajuela fue nombrada Villa Hermosa hasta 1831, cuando ya Liberato Arguello Gonzalez estaba ahí asentado y dónde se casaría seis años después, en 1837, a la edad de 31 años. El herediano contrajo matrimonio con una alajuelense, Ygnacia Alvarez Alvarado, de padre alajuelense y madre herediana. Estos últimos se habían casado también en Santa Iglesia Parroquia de San Juan Nepomuceno de Alajuela en 1831, que precisamente ese año estaba inaugurando la condición de villa, es decir eran de los primeros habitantes de la nueva villa.

De cepa Herediana, pero migrados hacia Alajuela, Liberato e Ygnacia iniciaron una nueva aventura migratoria, muy normal por aquellos años en que iniciaba un auge económico asociado con el comercio internacional y la exportación de café en la ruta que va desde Cartago hacia el oeste, que consolidó la antigua villa de Heredia y la nueva de Alajuela, pero también los poblados localizados en la ruta desde Alajuela al puerto de Puntarenas, atravesando los Cerros del Aguacate: Atenas, Orotina y Esparza. La pareja llegó a Atenas, a inicios de la década de 1840s, a un pueblo que apenas fundaba su parroquia (un signo inicial de consolidación y relativa estabilidad). No fue sino hasta en 1833 que los vecinos de Sabana Larga presentaron una solicitud para edificar una ermita, que se dedicaría en 1846 al arcángel San Rafael ya como parroquia en la nueva ubicación del poblado.

La pareja se asentó en Atenas y se ocupó en tareas agrícolas y comerciales de pequeña escala, pobremente, como casi todos los vecinos de ese poblado, que se empezaba a dinamizar con el paso de las largas filas de carretas cargadas de café hacia el puerto de Puntarenas y los mercados europeos.

Liberato e Ygnacia dieron a luz a su primogénita Rafaela Arguello Alvarez en Atenas en 1843, quien murió muy joven, a los 30 años de edad, en 1873, luego de dar a luz a cuatro hijos, siempre sin casarse. Una de sus hijas, también nacida en Atenas, en enero de 1866 y que fue bautizada en la parroquia de Atenas, sería Ildefonsa Arguello, quien también dio a luz a cinco hijos sin casarse y murió joven de parto. Esa notoria característica que se repite en ambas generaciones no es extraña, sino más bien normal en poblados recién iniciados y cambiantes, de pocas familias casi siempre aisladas en fincas y terrenos de cultivo; los que para la época no tenían mayor institucionalidad y muy jóvenes, casi adolescentes, iniciaban relaciones de pareja no siempre duraderas o formales, pero casi siempre con hijos que quedarían al cuidado de la muchacha en casa de sus parientes.

Uno de los hijos de Idefonsa nació el 12 de octubre de 1891 en Atenas y fue bautizado al día siguiente en la misma parroquia de la villa de Atenas. Se llamó Nicomedes Argüello González, y fue quien inició una nueva rama 'urbana' de la familia pues migró hacia San José y, aunque de origen campesino de un pequeño pueblito localizado en media montaña y de familia de agricultores, se conocía como de oficio albañil, un trabajo más bien típicamente urbano, ya cuando a los 39 años contrajo matrimonio con María Cartín Jiménez, el 7 de marzo de 1931, en la parroquia de La Merced, en el centro de San José.

María era escazuceña, de los Cartín de cinco generaciones, pero se fue a radicar con su marido en un viejo caserío en la margen del Río Virilla conocido como La Uruca, al nor-oeste de San José, donde creció su único hijo, Víctor Manuel Argüello Cartín (nacido el 26 de agosto de 1915 ahí en La Uruca, San José), de oficio trabajador de la construcción (carpintero, albañil, pintor, maestro de obras...), ya en una familia completamente urbana, del centro capitalino nacional y quien fuera mi padre.

domingo, marzo 04, 2012

Los descendientes inmediatos del Matrimonio Argüello/Rodríguez

María Adoración Rodríguez Loria (Doña Dora) contrajo matrimonio con Víctor Manuel Argüello Cartín (Don Víctor) el 24 de octubre de 1941.

Doña Dora nació en Atenas, Alajuela, el 4 de junio de 1911 (y la bautizaron el 13 de junio del mismo año en la Parroquia de Atenas).

Don Víctor nació en la Uruca, San José, el 26 de agosto de 1915 (y lo bautizaron el 31 de octubre del mismo año en San José).

Sus hijos son:

Guillermo (William) nació en 1936 -26 de set-, cuando ella tenía 25 cumplidos. En la inscripción registral como padre de Guillermo aparece Víctor Manuel Argüello Cartín, así se inscribió, aunque el matrimonio de sus padres fue 5 años después.

Eugenia nació 7 años después de Guillermo, en 1943 -12 de marzo- (1 y medio años después del matrimonio de sus padres). Sabemos que hubo un embarazo –pérdida- algo así como uno año antes del nacimiento de Eugenia, o sea, a más tardar a inicios del 1942.

María de los Ángeles (Marielos) nació el 1 de noviembre de 1944, poco más de uno y medio años después de Eugenia.

María Teresa nació el 8 de agosto de 1946, poco menos de dos años después de Marielos.

Miriam (de los Ángeles) nació el 29 de junio de 1949, casi tres años después.

Manuel Antonio nació en 1952 (18 de mayo), también casi tres años después de Miriam, para entonces, el hermano mayor, Guillermo, ya tenía casi 16 años (en realidad 15 años 4 meses).

Guillermo casó 3 años después -1955- con 19 años, pues su primer hija, Yamileth, nació en 16/oct/1956, o sea cuando Guillermo tenía 20 años recién cumplidos, hacía un mes en set 56.

Iniciando con ello, una nueva generación de la familia.

sábado, marzo 03, 2012

Genealogía de familia Argüello-Rodríguez

Padre/Madre:

- Víctor Manuel Argüello Cartín. Víctor Manuel Humberto de Jesús. Hijo de Nicomedes Argüello y María Cartín (es interesante anotar que en la partida de bautismo primero se anotó “hijo natural" y luego se tachó la palabra “natural” y se puso encima "legítimo" de María Cartín y Nicomedes Argüello (viendo la fotocopia del libro de bautizos original, se nota que toda la boleta está escrita con la misma letra y escrita en el mismo momento, no es que se agregó luego el nombre del padre, evidenciando que al escribir hubo un error y se corrigió de inmediato por el mismo escribiente que había anotado el nombre de la madre y del padre seguidos en el mismo renglón del formulario). Nació a las 7 p.m. del 26 de agosto de 1915 en el distrito de la Uruca y fue bautizado el 31 de octubre en San José. Fueron sus padrinos Francisco Vargas y María Gonzáles, cónyuges. Falleció en setiembre de 1974 en SJ.

- María Adoración Rodríguez Loria. María Socorro Adoración. Hija legítima de Jerónimo Rodríguez y Ascensión Loria. Nació el 4 de junio de 1911 y fue bautizada el 13 de junio en la parroquia de Atenas. Fue su madrina Beatriz Calderón. Falleció el 5 de marzo de 1998 en San José.

Contrajeron matrimonio el 24 de octubre de 1941, en La Soledad, San José.



Abuelos:

- Nicomedes Argüello Gonzáles. José Nicomedes de Jesús. Hijo natural de Ildelfonsa Argüello. Nació el 12 de octubre de 1891 y fue bautizado el día siguiente en la parroquia de Atenas. Fue su padrino Joaquín Espinoza.

- María Cartín Jiménez. María Engracia Sebastiana de la Trinidad. Hija legítima de Miguel Cartín y Remigia Jiménez. Nació el 19 de enero de 1887 y fue bautizada el día siguiente en Escazú. Fue su madrina María Zúñiga. Casó en primeras nupcias con Gabriel León Marín, el 23 de abril de 1903, en la parroquia de Escazú. María tenía 17 años de edad y Gabriel 25. Tuvieron al menos 3 hijos, uno de ellos murió de niño, de los otros no tengo más datos. Gabriel murió en abril de 1908, debido a una afección cardiaca.

Contrajeron matrimonio a las 5 de la mañana del 7 de marzo de 1931, en la parroquia de La Merced, San José. La partida de matrimonio indica que María era viuda de Gabriel León y tenía 44 años de edad. Además, señala que Nicomedes tenía 39 años de edad y era albañil. Fueron testigos Maximilio (¿?) Segura y Elena Segura de Chaves, cónyuges, él comerciante y los dos de San José.


- Jerónimo Rodríguez. Jerónimo de Jesús. Hijo natural de Jacoba Rodríguez Brenes. Nació el 19 de julio de 1878 y fue bautizado el día siguiente en Atenas. Fueron padrinos José Salazar y Benita Barboza.

- Ascensión Loria Alvarado. María Asunción. Hija legítima de José María Loria y Esmeralda Alvarado. Fue bautizada el 15 de agosto de 1880 en la parroquia de Grecia. Fueron padrinos Domingo Molina y María Bogantes.

Contrajeron matrimonio a las 7 de la mañana del 26 de abril de 1902, en la parroquia de Atenas. La partida de matrimonio indica que Ascensión tenía 21 años de edad y que Jerónimo tenía 23 años y era de profesión agricultor. Fueron testigos Jerónimo Calderón y Abel Villegas.



Bisabuelos:

- Ildefonsa Argüello. Yldefonza de las Piedades. Hija natural de Rafaela Argüello. Nació el 20 de enero de 1866 y fue bautizada el día siguiente en la parroquia de Atenas. Fue padrino Espíritu Santo Alfaro. Tuvo al menos 5 hijos naturales, todos nacidos en Atenas.


- Miguel Cartín Araya. Hijo legítimo de José María Cartín e Ildefonsa Araya. Murió de cáncer y fue sepultado el 26 de enero de 1907, en Escazú.
- Remigia Jiménez Herrera. Rafaela Remigia de Jesús. Hija legítima de Nicolás Jiménez y Manuela Herrera. Fue bautizada el 1 de octubre de 1860 en Escazú. Fueron sus padrinos Leandro Delgado y Manuela Delgado. Fue sepultada el 27 de marzo de 1897, en Escazú. Murió de “tisis”.

Contrajeron matrimonio el 23 de junio de 1879, en la parroquia de Escazú. Fueron testigos Lorenzo Montes y Mercedes Roldán.


- Jacoba Rodríguez Brenes. (bisabuela)- nació el 01 de agosto de 1861 en Atenas; hija de Felipe Rodriguez y Ma. Dorotea Brenes. Su hijo Jerónimo nació en 1878 cuando Jacoba tenía 17 años. Jacoba se casó 5 años después, el 23 de abril de 1883, con Seledonio Rafael Castillo, en San Rafael de Atenas. Murió a los años 54 años y fue sepultada el 26 de abril de 1915 en Atenas.


- José María Loria Contreras. Hijo legítimo de Juan Loria y Manuela Contreras.
- Esmeralda Alvarado Zamora. Hija legítima de Fulgencio Alvarado y María Zamora.

Contrajeron matrimonio el 15 de enero de 1877, en la parroquia de Grecia. Fueron testigos Tranquilino Alvarado y Rafaela Lizano.



Tatarabuelos:

- Rafaela Argüello Álvarez. Muy probablemente es hija de Liberato Argüello e Ignacia Álvarez. Tuvo al menos 4 hijos naturales, todos nacidos en Atenas. Fue sepultada el 29 de enero de 1873 en Atenas. Se indica que era soltera y que murió de “treinta años de edad”. (1873-30= 1843, año probable de nacimiento de Rafaela, sus supuestos padres se casaron en 1837 en Alajuela)


- José María Cartín Arias. Hijo legítimo de José Antonio Cartín y Manuela Arias. Bautizado el 12 de diciembre de 1812 en Escazú. Fue su padrino Cayetano Cartín. Fue sepultado el 13 de junio de 1856 en Escazú. Fue una de las miles de víctimas de la epidemia del cólera. Uno de sus hijos, el niño Ramón Cartín Araya, también murió por la epidemia.

- Ildelfonsa Araya. Hija natural de Baltasara Araya. Murió de calentura, el 28 de agosto de 1879, y fue sepultada el día siguiente en Escazú. 80 años.

Vivieron en Escazú.


- Nicolás Jiménez. Fue sepultado el 13 de diciembre de 1895 en Escazú. Murió de “un ataque del corazón a la edad de 80 años”.

- Manuela Herrera (En algunos documentos se le apellida Chacón). Fue sepultada el 23 de mayo de 1895 en Escazú. Murió de “tisis, a los setenta años de edad”.

Contrajeron matrimonio el 20 de mayo de 1857, en Escazú. Fueron testigos Simón Mora y Petronila Obando.


- Juan Loria Delgado. Hijo legítimo de Andrés Loria y Josefa Delgado.

- Manuela Contreras Solano. Hija legítima de Juan Cristóbal Contreras y Viviana Solano.

Contrajeron matrimonio el 27 de agosto de 1829, en Alajuela. Fueron testigos Santana Sibaja, María Bustos y ¿Roiny? Sibaja. Para 1848 ya se habían establecido en la zona de Grecia, Alajuela.


- Fulgencio Alvarado.

- María Zamora. Fue sepultada el 7 de abril de 1896 en Alajuela. Murió de “fiebre a la edad de sesenta años”.

Vivieron en Alajuela.



Cuartos abuelos:


- Liberato Argüello -julio de 1806 en Heredia, -. Hijo legítimo de Nicolás Argüello y Anselma Gonzáles (o Nicolás Argueyo y Anselma Gonsales).

- Ignacia Álvarez Alfaro. Hija legítima de José Antonio Álvarez y Eusebia Alfaro.

Contrajeron matrimonio el 26 de julio de 1837, en Alajuela. Fueron testigos Javier Alfaro y Roque Sibaja. Para 1847 ya se habían establecido en Atenas.



- José Antonio Cartín. No hay más datos.
- Manuela Arias.

Contrajeron matrimonio en la primera década del siglo XIX. Vivieron en Escazú.


- Baltasara Araya. No hay más datos.


- Andrés Loria. Fue sepultado el 17 de junio de 1838 en Alajuela.
- Josefa Delgado. Fue sepultada el 9 de octubre de 1846 en Alajuela.

Vivieron en Alajuela a finales del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX.


- Juan Cristóbal Contreras. Fue sepultado el 5 de abril de 1855 en Alajuela.
- Viviana Solano. Fue sepultada el 29 de noviembre de 1843 en Alajuela.

Vivieron en Alajuela a finales del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX.



Quintos abuelos:

- Nicolás Argüello.
- Liberata Gonzáles.
- Nicolás Argueyo y Anselma Rodrigues (Gonsales) casaron el 2 de junio de 1805, en
La Imnaculada Concepción de HEREDIA.



- José Antonio Álvarez. Hijo natural de Bernardina Álvarez. Fue sepultado el 2 de enero de 1872 en Atenas.
- Eusebia Alfaro Ruiz. Josefa Eusebia Alfaro. Hija legítima de Matías Alfaro y Facunda Ruiz. Sus padres eran heredianos.

Contrajeron matrimonio el 10 de marzo de 1813, en Alajuela. Fueron testigos Javier Alfaro y Jorge Loria.