A inicios del siglo XIX en Alajuela se formaron las parejas de jóvenes que darían a luz a los abuelos de Jerónimo Rodríguez y Asunción Loria, quienes a su vez conformaron una familia en Atenas, Alajuela, cuando tenían 23 y 21 años, en abril de 1902.
En ese momento el pueblito apenas arrancaba con el nuevo auge por la construcción del nuevo Ferrocarril al Pacífico, que corrió por primera vez en 1910 pocos años después del matrimonio de Jerónimo y Asunción, cuando ya habían nacido sus primeras dos hijas: Hortensia (1904) y Caridad (1909). En ese auge comercial y de servicios creados por el ferrocarril, que tenía una estación en Atenas, crecerían las otras dos niñas y tres niños de la pareja en los siguientes veinte años, guiadas por la inmensa actividad de Asunción, con su venta de comida para peones de fincas y paseantes del ferrocarril, venta que desarrollaría con la ayuda de las niñas que se irían incorporando progresivamente, mientras su marido seguía en su oficio de trabajador agrícola. No siempre vivirían en Atenas, pues también anduvieron por Guanacaste cuando Jerónimo se fue a las minas de Abangares y su esposa lo siguió...
Muchos años antes aquellos jóvenes alajuelenses iniciarían ese mismo tipo de aventura: la matrimonial. Los abuelos de Asunción se unieron a finales del siglo XVIII y los inicios del siglo XIX. Andrés Loria (quien falleció en junio de 1838) y Josefa Delgado que falleció en de octubre de 1846) contrajeron matrimonio en esa villa de unas pocas docenas de familias. Casi al mismo tiempo y en el mismo poblado de La Lajuela, Juan Cristóbal Contreras (fallecido en 1855) y Viviana Solano (fallecida en 1843) harían lo mismo.
Alajuela había sido destruida por orden del obispo de Heredia Isidro Bullón y Figueroa en el año 1748. El cura de la región en compañía del alcalde y un grupo de veinticinco soldados fueron al caserío de La Lajuela, donde incendiaron veintiuna casas y obligaron a sus moradores a trasladarse a Cubujuquí -Heredia-. Pero la población dispersa de las fincas volvió a ir agrupándose poco a poco y algunas décadas después ya alcanzaba alrededor de doscientas familias, de manera que en 1782 se consolidaría la población con un oratorio y un pequeño cuadrante, es decir la comunidad dónde crecerían ambas familias de pioneros y dónde contraerían matrimonio antes de iniciar su migración al oeste, hacia Grecia y Atenas.
Esas dos parejas alajuelenses dieron a luz a Juan Loria Delgado, hijo de Andrés y Josefa, mientras que Manuela Contreras Solano fue la hija de Juan Cristóbal y Viviana. El también joven agricultor, Juan contrajo matrimonio en agosto de 1829 con la joven Manuela en Alajuela, pero poco después se trasladaron hacia una zona de nueva colonización y para 1840 ya se habían establecido en Grecia, Alajuela.
Por la misma época, a mediados del Siglo XIX, Fulgencio Alvarado y María Zamora nacidos en los años 1830s, contrajeron matrimonio, también en Alajuela. María falleció en 1896 en Alajuela. Ellos fueron los padres de Esmeralda Alvarado Zamora.
El auge cafetalero de los años cuarentas del siglo XIX permitiría el trabajo en la zona alajuelense y sus poblados en la ruta hacia Puntarenas, no solo por la siembra en las grandes haciendas, sino por el transporte del café en miles de carretas. Por lo que migrar hacia las nuevas zonas y las nuevas abras no sería nada extraño entre las parejas jóvenes de mediados del siglo; auge que sería interrumpido por la campaña nacional de 1856 y la epidemia de cólera de la misma época.
La pareja que se traslado a Grecia, Juan y Manuela, daría a luz a José María Loria Contreras, mientras que Esmeralda Alvarado Zamora, sería la hija de Fulgencio y María (quizás entre otros muchos hermanos de quienes no se tiene noticia).
Tampoco se tiene noticia de en qué circunstancias familiares sucedió el traslado a Grecia, pero lo cierto es que José María y Esmeralda se conocieron y casaron en su juventud, en enero de 1877, ya en la parroquia de Grecia, y dieron a luz a varios hijos, entre ellos Ascensión Loria Alvarado (María Asunción) nacida en agosto de 1880, bautizada también en la parroquia de Grecia.
Por el lado de Jerónimo las noticias no llegan tan atrás en el siglo, pues tan solo se tienen datos de dos generaciones anteriores, pero es claro que también fueron familias jóvenes que se movieron desde Alajuela hacia la ruta de la costa, en este caso a Atenas, donde nacieron tanto Felipe Rodriguez como Ma. Dorotea Brenes, los dos fallecidos muy jóvenes, pero luego de haber procreado varios hijos y perdido otros tantos, lo que era algo normal para las condiciones sanitarias y de salud de la época.
Felipe Rodríguez nacido en 1836 en Atenas, falleció a los 40 años (de ‘inflamación’) y fue sepultado el 31 de Agosto de 1876. Ma. Dorotea Brenez, nació en Atenas en 1840y falleció a los 38 años en 1878. De ‘desintería’ según dice el acta de defunción de Dorotea, lo que era común en la época por las malas condiciones del agua y lo fácil de la contaminación, no obstante es de interés que coincide con el año de su parto doceavo, y muere también su hijo, Pedro Rafael de ‘cero años’. Tan solo un año separa la muerte de los dos miembros de la pareja a edades muy tempranas: 40 y 38.
Como no fue sino hasta el año 1846 que la parroquia de Atenas se fundó, es esperable y normal que no haya registros de sus nacimientos en ese sitio. Su matrimonio –si es que lo hubo- sería alrededor de 1855/1856, pues su primer hijo registrado es en 1857 en plena época de la Campaña Nacional: el país en guerra y Atenas sería sin duda un sitio de paso de las tropas nacionales desde el Valle Central hacia la frontera norte.
La tercera de la camada se llamó Jacoba De Jesús Rodrigues Brenes nacida el 31 de julio de 1861 en Atenas. Jacoba, era una niña de 17 años cuando dio a luz a Jerónimo, quien no tiene padre registrado o conocido, por lo cual lleva ese apellido Rodríguez de su madre.
Jacoba casó años después, el 23 de abril de 1883, con Seledonio Rafael Castillo (de quien era viuda al morir) en Atenas. Murió a los años 54 años y fue sepultada el 26 de abril de 1915 en también en Atenas.
Jerónimo de Jesús Rodrigues nació el 19 de julio de 1878 en Atenas.
Jerónimo Rodríguez y Asunción Loria son mis abuelos maternos.
1 comentario:
Gracias a mi primo Manuel Arguello Rodriguez por tan hermosa información, me hizo soñar en el tiempo de mis antecesores y me siento conmovido por esta información porque siempre soñé con conocer a mis abuelos y no tuve la oportunidad.
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