En 1977 por instrucciones ‘del partido’ cambié mi dirección electoral para Puntarenas –junto con un buen grupo de compañeros de San José y San Ramón, entre otros sitios- pues me pasaría mucho tiempo por allá en los últimos meses del período electoral del 78 y de hecho, votaría allá en el distrito de Barranca, donde colaboraba en la organización de cientos de familias que había ocupado el Playón del Río Barranca, simultáneamente con los de Cangrejal, en los humedales de Chacarita, pero además organizábamos los comités del FPC en toda la región. Mantenía obviamente mi residencia real en San José, pues estudiaba y trabajaba en la UCR, vivía en San Pedro, pero mi trabajo político estaba en el puerto, de hecho, fui el ‘fiscal general’ del FPC para el cantón central de Puntarenas y estuve en el centro de votación hasta la madrugada, cuando llegaron los sacos con material electoral de Chira y las otras islas del golfo junto con las de los distritos de la península.
Cientos de miles de ciudadanos vivimos en un lugar y votamos en otro, y de ahí lo crucial que es la organización del transporte y la financiación gigantesca que se requiere para trasladar esa enorme masa, a veces cientos de kilómetros, para que pueda votar muy lejos de su residencia habitual.
No es algo solo casual o de la gente del pueblo nada más. De hecho es público y notorio que Ottón vota en las mañanas muy temprano en ‘su cantón’ –Pérez Zeledón- y luego se traslada a otros lugares, pero todos sabemos que desde principios de los años 1970s, cuando se vino a estudiar a la UCR (y fuimos compañeros en el ‘grupo de estudio’ por años) casi siempre ha residido en San Pedro, aunque fue diputado por Pérez. De hecho su casa de San Pedro es un hito urbano y se dan direcciones tomándola como referencia: de la casa de Ottón cien… Oscar también vota en Heredia y fue diputado por Heredia, pero todo el mundo (literalmente) sabe dónde queda la casa ‘de Oscar’, pues ahí ha residido por décadas, antes y después de ser dos veces presidente, y también es un hito urbano desde el que se indican las direcciones en Rohrmoser y ahí recibe a dignatarios y desde ahí gobernó al país; pero vota en Heredia y la prensa lo sigue en tumultos cuando va a depositar su voto en la vieja escuelita y saluda a sus maestras de primaria: todos lo vemos cada 4 años.
En muchas ocasiones, que sería ocioso citar, los partidos pequeños han movido sus gentes para que voten en determinados lugares, cambiando su domicilio electoral, incluso en grandes cantidades, cuando por ejemplo en una provincia se tienen más posibilidades de elegir en cierto cantón y se trasladan votantes seguros de otros cantones para aumentar esa posibilidad y concentrar fuerzas. Esa es una opción ampliamente conocida desde hace muchas décadas, en mi caso la conozco desde las elecciones de 1973. No obstante, todos mantienen sus residencias habituales y solo cambian su domicilio electoral, fácilmente, mediante un trámite en el registro.
Después de las elecciones del 78, cambié de nuevo mi domicilio electoral, pero a Moravia de dónde era oriundo y dónde viví mi infancia-adolescencia, pero seguí residiendo en San Pero. Más recientemente cambié mi domicilio a San Juan, La Unión, aunque voto en San Diego, del mismo cantón, pero es muy difícil conocer quiénes son los candidatos de las listas cantonales pues casi siempre la atención se centra en el pueblo de Tres Ríos y no en las urbanizaciones. Es aún peor en lo referente a diputados que son personas de Cartago que por aquí no se conocen y que difícilmente vendrán por la parte de Pinares que también representan en la Asamblea.
Hace muchos años escuché una referencia jocosa sobre el tema, cuando Tony Pacheco nos decía que siempre había querido ser diputado por Alajuela, su ciudad de siempre, pero que el PLN (siendo candidato a ‘diputado nacional’ en las elecciones del 94) le asignó representar Alajuelita, y decía muerto de la risa, que quizás por razones de tamaño eso era más adecuado.
En mi plan de vida política esperaba trasladar, para las próximas elecciones, mi domicilio electoral a Parrita, donde eventualmente, en algunos años, iré a residir y esperaba empezar mi carrera en el 2014 como síndico por Isla Damas. No obstante ahora tendré que tener cuidado, no me vayan a acusar por falsedad ideológica y así nunca arranque esa exitosa carrera política con que esperaba cerrar mis días, ya que solo ser pensionado frente al mar es muy aburrido, ¿o no?
1 comentario:
Lo paradójico de nuestro mundo "político".
Nos quedamos en detalles, dejando de lado las grandezas de muchas decisiones mal tomadas, de planes no concretados, de decisiones asumidas por intereses particulares, etc, etc, etc.
Bueno, no Mar... pienso que estemos dónde estemos, el país necesita de gente pensante, que aporte y que logren construir carreteras que no se nos caigan en la apertura.
Tal vez, tal vez... abramos los ojos! Un abrazo
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